Se ha celebrado entre el 19 y el 23 de abril en la bella localidad gerundense de Camprodón, que por si misma merece una visita por sus monumentos y bellos paisajes pirenaicos.
El encuentro ha estado organizado por el Grup Mineralògic Català, con la participación de la Association Française de Microminéralogie, el Club 4M, la Associazione Micromineralogica Italiana, el Gruppo Mineralogico Cremonese y el Gruppo Orobico Minerali y contando además con la colaboración del Ayuntamiento de Camprodón y los vecinos de Rocabruna.
Con cuarenta y cuatro expositores inscritos de España, Italia, Francia y Alemania, se ha convertido en un referente de la micromineralogía a nivel internacional, siendo la inscripción gratuita y abierta a todo el público.
Esta Trobada es una verdadera mesa de mineralogía ya que no hay ni bisutería ni abalorios que inundan y desvirtúan casi todas las ferias de minerales que se celebran en España; tampoco es una feria comercial, por lo que no se venden ni se compran piezas, solo se intercambian muestras, conocimientos, experiencias y anécdotas, destacando especialmente las actividades complementarias, como la cena de confraternización o las excursiones a las minas Les Ferreres de Rocabruna, próxima a Camprodón, y Rocabruna de Bruguers, Gavà (Barcelona); también se celebró la quiniela mineralógica, cuyo ganador se llevó un magnífico binocular; como novedad se instituyó un premio al mejor ejemplar que contuviera elementos de las “tierras raras”; asimismo, se instaló un binocular con varias piezas para su libre observación.
El almuerzo lo organizó el GMC en el propio pabellón, estando compuesto por el pan con tomate típico catalán, acompañado de embutidos locales, cervezas, refrescos y espumosos, orujo y vino de Jumilla.
Una vez más el Ayuntamiento de la localidad facilitó información turística y el patrocinador del evento, Cerveza Minera, obsequió a los participantes con su magnífica cerveza artesanal, a lo que se unió un cuelgalupas para el cuello cortesía del GMC.
La calidad del material expuesto fue muy alta, y no solo había piezas micro sino también muestras grandes, incluso para vitrina, la mayoría procedentes de intercambios o búsquedas realizadas por los participantes, tanto internacionales como nacionales.
En resumen, un evento que claramente va al alza, superándose en cada edición con nuevas actividades y participantes y pensado para la divulgación de la mineralogía y el fomento de la afición.
Felicitamos al Grup Mineralògic Català por la impecable organización y esperamos que tomen nota otras ferias y mesas de un trabajo muy bien hecho, ya que a algunas les hace mucha falta.
Para más información:
Texto y fotografías de nuestro compañero de La Unión Ginés López.
Piscolabis para los participantes.
Vista del pabellón.
Los abalorios, bisuteria y material de decoración están hechos de minerales, es otra forma de verlos, por supuesto no la científica pero viendo las crónicas no veo que desvituen ni las ferias españolas ni las grandes ferias del mundo que están llenas de bisuteria como Tucson, Munich o Santa Maria de la Minas. Si a uno no le gusta o no le interesa, con no verlos no sé donde está el problema. Pero en lo que respecta a la ferias española estaría bien dejar de criticarlas por algo que es habitual en las grandes ferias mundiales y que nadie critica. Ojala volviera Expominer con toda su biusteria y sus puestos con minerales de colección. Ahora sencillamente no tenemos nada. Un saludo
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