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lunes, 9 de mayo de 2022

VIAJE A LA 4º TROBADA DE MICROMINERALOGÍA I SISTEMÀTICA MINERAL DE CAMPRODÓN (GERONA)

 Por Ginés López García


Del 30 de abril al 1 de mayo de 2022.

Esta es la crónica de una de las mesas de intercambio, a mi parecer, más interesantes del panorama nacional e internacional a nivel de micromounts y sistemática. Pero no sólo sistemática, también se han podido ver interesantes piezas de vitrina en ella.

Está organizada por el Grup Mineralògic Català (GMC), la Association Française de Microminéralogie, el Club 4M (Association des Micro Monteurs de Mineraux Montigny Le Tilleul) y la AMI (Associazione Micromineralogica Italiana), con lo cual la calidad está asegurada, como pudo comprobar este amanuense. La mesa tiene periodicidad bianual y la inscripción es gratuita. Vinieron participantes de Italia, Francia, Bélgica y España. Se requería el uso de binoculares, aunque con una buena lupa doy fe de que se podía uno apañar.

El programa de este evento es simplemente magnífico, a lo que colabora el incomparable marco natural e histórico de la localidad donde se celebra: Camprodón, una bonita y turística localidad del Pirineo gerundense próxima a la frontera francesa, cuna del insigne compositor Isaac Albéniz, del que existe un museo en la villa dedicado a su figura y obra.

El encuentro tenía 3 partes diferenciadas: la mesa de intercambio que se desarrolló el  sábado 30 de abril, la cena de confraternización del mismo día y la visita a la mina Les Ferreres de Rocabruna, el día 1 por la mañana. Aquellos que no desearan ir a la mina el día 1 podían seguir el intercambio ese mismo día por la mañana hasta las 13 horas. La visita a la mina incluyó la posibilidad de recoger tus propias muestras. 

La mesa es exclusivamente de intercambio, un atractivo más para venir con tus propios ejemplares. El dinero no es lo que importa aquí. Nadie te vende nada. Además, no hay abalorios, no hay bisutería, ni esoterismo ni otras actividades ajenas a la mineralogía: solo minerales, algo que empieza a ser extraño en las ferias “de minerales”, algunas de las cuales deberían denominarse como ferias de bisutería y vidrios pulidos varios.

Asimismo se organizaron actividades para los chavales, como talleres de iniciación a los minerales y el concurso de la quiniela mineralógica, con premios más que interesantes: 2 cajas con muestras con minerales de calidad vitrina y 2 binoculares Motic, y no calcitas del montón.

 La mesa se instaló en el antiguo pabellón deportivo, situado en pleno centro de la población. El ayuntamiento hizo una reserva de espacio para poder descargar las piezas frente al pabellón. No hubo mucha asistencia de público, pero no importó demasiado, el ambiente fue relajado y amigable en todo momento. El encuentro se desarrolló en un ambiente distendido, a pesar de algunos pequeños problemas con los diferentes idiomas que solventamos con imaginación.

El ayuntamiento de la localidad colaboró regalando a los participantes una bolsa con productos locales: galletas y cerveza artesanal, así como información turística. Según comenta la organización, la corporación municipal tiene interesantes proyectos para potenciar este evento, que sin duda va a ir creciendo y conseguirá su hueco en el panorama nacional y europeo.

La Mina Les Ferreres es de cobre, de origen romano, aunque trabajada en tiempos recientes. Es muy extensa y en ella se encuentran interesantes especímenes de minerales raros, como la claraíta, cobaltokoritnigita, fehrita, leogangita, theisita, tirolita, zincolivenita, crednerita y otros. El mineral primario es la barita con sulfuros de cobre, cinc, antimonio … Básicamente calcopirita y cobres grises), que encaja en una dolomita de edad ordovícica afectada por la orogenia hercínica y rodeada por materiales sedimentarios cretácicos tardíos y del paleoceno. Los minerales primarios rellenan cavidades kársticas en la dolomía. En los niveles inferiores de la mina aparecen esquistos grises. Los minerales secundarios aparecen rellenando fisuras y pequeñas geodas en la capa de sulfuros y en los bordes de contacto de estas capas con la barita y la dolomita. El acceso a la misma se realiza mediante una pista forestal que parte del villorrio de Rocabruna sito a unos kilómetros de Camprodón.

El nivel de las piezas era increíble. Había ejemplares de todo el mundo. Destacaban por su calidad los micromounts procedentes de Francia: autunitas fluorescentes, material alpino, granates de Córcega, muestras de St. Laurent Le Minier, zeolitas, etc. De Italia excelentes ejemplares de la zona del Vesubio y de los Alpes. Micromounts de las Azores no faltaron a la cita, acompañados por piezas de fosfatos del Portugal continental, descloizita, piezas de la mina Miguel Vacas; así como piezas de México, como plata y material de la mina Ojuela; piezas de diversas localidades alemanas, checas, eslovacas… Clásicos de Laurion en Grecia, micromounts marroquíes, chilenos y de Estados Unidos. Destacaron unas cerusitas iraníes espectaculares. Piezas sudafricanas, chinas, chilenas y suizas completaban el material mostrado. Del material español destacaban anapaitas de Lérida, ejemplares de la mina Les Ferreres, celestinas catalanas, aragonitos de Pantoja, piezas de la corta San Valentín, cerusitas fluorescentes de la mina Mineralogía de El Molar (Tarragona), azufres y apatitos de Murcia, etc. La variedad es muy amplia y apenas te da tiempo a verlo todo.

La cena tuvo lugar en las antiguas escuelas de Rocabruna, en la que existe una pequeña iglesia románica del siglo XII que pudimos visitar. Frente a la villa se puede ver el castillo de la misma. El menú fue muy económico y además estaba muy bueno, regado con vinos de la tierra. El ambiente sin duda lo mejor, así como la organización, un gran trabajo, del que alguno por aquí debería tomar nota si fuera capaz. Así que no nos queda más que agradecer al GMC el esfuerzo y el trabajo que han desarrollado para mantener esta pequeña pero gran mesa, a la que le auguramos un brillante futuro.

Sin duda es una visita recomendable, a pesar de los 800 km que separan Camprodón de Cartagena. Venir a esta pequeña localidad pirenaica, llena de historia y atractivos paisajes, para conocer el mundo de los micromounts da una perspectiva diferente al mundo de la mineralogía, porque hay un universo por descubrir más allá de las vitrinas.

A continuación imágenes del evento, cortesía del autor, Jesús Planes y Alzbeta Flasková Gedeonová.



Cartel del evento

Algunos asistentes


Anapaita


Cena. A la izquierda Xevi Ortiz (guía de la mina), Eugeni Bareche, Pedro Minguenza (guía), Joan Rosell (organización). Al fondo Ginés López con Pep Ignacio y Valentín Bártulos (organización).


Ejemplares para nombrar en el concurso de la quiniela mineralógica


Fosfatos de Folgosingho (Portugal)


Ganadores de los concursos


Particpantes. El autor de este artículo el primero por la izquierda, en el centro Eugeni Bareche y a la derecha Pedro Minguenza.


Lugar donde se celebró el evento


Banner de la feria en la puerta del pabellón


Vista de las mesas


Los stands


Observando muestras con el binocular


Ginés López de charla


Vista del pabellón


El autor 


Vista general de la feria


Uno de los actos organizados 


Monumento al minero


Varias rutas para disfrutar de un entorno privilegiado


El pueblo es muy bonito 


Espectacular puente


Cartel de la quiniela mineralógica


Interior de la iglesia de Rocabruna


Montañas de Rocabruna


Menú de la cena


Vista del pabellón donde se celebró la feria


Magnífico premio de los concursos


Surtido de piezas

































































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