VISITA A LA MINA ESPERANZA

Miembros de la SMM han visitado la Mina Esperanza (entrada por la concesión Haití), para realizar un reportaje fotográfico de estas labores (del que presentamos una muestra en esta entrada) donde se explotaban principalmente hierros manganesíferos y óxidos de manganeso.

La mina se denunció entre 1860-1865 como mina de hierro y manganeso y posteriormente se sacó la concesión Haití, solicitada por una sociedad con capital alemán, la W. Ehlers, que la explotó hasta 1960-1962, época en la que se extrajeron bolsadas de barita. Después se cerró la sociedad de la mina Esperanza, llamada "La Tempestad", que explotó esta y la próxima Virgen del Rosario (información facilitada por Manuel Morales).

Durante casi cinco horas los excursionistas estuvieron recorriendo galerías y disfrutando de esta emblemática mina situada en el Cabezo de San Ginés, en las proximidades de San Ginés de la Jara (Cartagena).

Los miembros de la SMM se adentraron en profundidad en la mina y pudieron llegar hasta un tercer enganche de uno de los pozos, sin posibilidad de continuidad, al encontrar zonas inundadas.

Aunque agotadora, ya que es una mina con gran desarrollo y de dificultad relativamente elevada que presenta cierto riesgo, tanto por las interminables subidas y bajadas como por los bruscos desniveles y estrechos pasos entre paredes verticales, la visita resultó muy interesante.

Los excursionistas pudieron contemplar algunas geodas con pirolusita cristalizada (“polianita”), numerosos filones de barita, con algunas cristalizaciones interesantes, así como calcita, romanechita, goethita o curiosas formaciones de calcofanita.

La Mina Esperanza puede considerarse representativa de las minas de manganeso de la Sierra de Cartagena, ya que, al igual que algunas del Barranco de Las Nogueras, como por ejemplo las minas Herculano, Marisol o Manolita (El Puntal, Atamaría), se explotó en un karst calizo que fue rellenado por mineralizaciones. Por ello, se encuentran estrechas galerías que terminan en grandes salas de las que a su vez parten angostas gateras de trazado extremadamente enrevesado, consecuencia del vaciado de los filones. Como el resto de antiguas explotaciones de manganeso de la zona, tiene un aparentemente caótico  trazado, siendo su recorrido arriesgado, por su carácter laberíntico.

Por desgracia, una vez más, tenemos que aludir a la mala costumbre que tienen algunos excursionistas extremadamente marranos o cerdos, como se prefiera, de abandonar importantes cantidades de residuos (periódicos, pilas, botellas de agua vacías, latas, etc.) en las galerías de esta y otras minas, lo que unido a los vertidos por la boca de los pozos por parte de personas ajenas a la mineralogía, convierten esta mina en un auténtico basurero que avergüenza a las personas civilizadas que la visitan.

Una muestra de la estupidez supina de algunos palurdos desaprensivos que visitan esta y otras minas, es la mala costumbre que tienen de retirar, amontonar y dejar abandonados los hilos guía que algunos aficionados ponen por seguridad para no perderse en el interior, como si pensaran que esto puede disuadir a alguien de visitarla o creyeran que tienen la exclusiva de la misma, por lo que los montones de hilos o cintas de vídeo quedan en la mina constituyendo un residuo más que afea el paisaje interior de la explotación.

Realizaremos nuevas excursiones a esta mina para seguir recorriendo galerías y salas porque, aunque algunos llevamos más de 20 años visitando esta mina, siempre ofrece nuevos rincones muy interesantes que aportan gratas sorpresas.

La tesorera de la SMM, Pilar Sánchez, junto a Paco Agüera preparándose para entrar en la mina.

Paco Agüera entrando por la bocamina

Bajando por la rampa de acceso que supone un cierto riesgo por la caída que hay en el lado derecho

Pilar Sánchez y Antonio Frutos avanzando

Una muestra del aspecto que presentan algunas galerías por la porquería abandonada por algunos visitantes 

Recorriendo galerías

Pilar Sánchez junto al enganche de un pozo

Grandes cristales de calcita en la "Galería del frío", como la llaman algunos aficionados por la corriente de aire permanente que sopla.

Posando en una de las salas

Goethita en una de las galerías

Continúa el descenso 

Accediendo a una sala

Pilar observando una muestra recogida del suelo junto a una estrecha llave de sostenimiento. La basura está presente durante casi todo el recorrido.

Paco preparándose para descender por una pendiente pronunciada de tierra suelta

Cristales de calcita centimétricos en una de las paredes

Antonio Frutos mirando una muestra

Obra de piedra en un nivel inferior

Cogiendo muestras en un filón de barita 

Filoncillos de pirolusita con  cristales de hasta 5 mm

El presidente de la SMM, Juan Luis Castanedo, descansando un rato.

Revisando una geoda de barita tras encontrar una escalera de mano

Calcita

Revisando el segundo enganche de un pozo

Un tablón que aparentemente sujeta una pared

Un pedrusco en equilibrio

El mismo pedrusco desde otra posición que se encuentra sobre la estrecha boca de una galería que quedaría cegada si cae

Bajando a otro nivel

Otro enganche de un pozo con cientos de facturas vertidas desde la boca

Subiendo tras explorar un nivel inferior

Pilar Sánchez junto a un  pozo interior

Escalones para descender por una sala

Abandonando la mina por la rampa

Una calcita recogida en una escombrera interior con cristales de hasta 3 cm

Romanechita 

Otra romanechita de una escombrera interior

Romanechita de unos 20 cm

Calcita

Macla de barita flotante, de unos 6 cm, encontrada en una terrera interior

Otra barita de la misma terrera

Romanechita de unos 20 cm de la escombrera 

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