Pero nuestra intención no es hablar de abalorios o bisutería, sino hacer una crítica constructiva para que, en vez de que siga empeorando como va ocurriendo edición tras edición, podamos contribuir humildemente a pueda mejorar.
Hemos decidido contar nuestra versión una vez pasada la euforia del momento inicial, en el que muchos han alabado, de forma entusiasta y sin condiciones, un evento que coleccionistas de todo el país esperan año tras año con ansiedad (demasiada y en algunos casos patológica) y que nadie se ha atrevido a criticar en público, aunque muchos lo han hecho en grupos de Whatsapp o en conversaciones privadas.
Comenzamos tratando el tema de las novedades que aparecerían en la Feria.
Se habían difundido mensajes sobre recientes descubrimientos de cierta importancia que se habían hecho en las minas de la Sierra de Cartagena y muchas de las esperanzas estaban puestas en esas novedades.
Al final todo ha sido una decepción. Novedoso no había nada, todo lo aparecido era más de lo mismo: yesos rizados (llamados sericolitas por algunos) de estética y calidad coleccionística más que dudosa, unos minerales de sistemática, de la Mina Precaución del Estrecho, bastante feos y sin interés, y unas baritas (más baritas) azuladas que, sin ser todas feas, no daban la talla de lo que se esperaba, excepto un ejemplar que ni siquiera estaba en venta.
Ahora vamos con la valoración pecuniaria de lo visto.
En la Sierra de Cartagena ya no sale casi nada interesante y lo que aparece, la mayoría de las veces, es demasiado corriente, pero sin embargo el personal que se dedica a rebuscar en minas y canteras tiende a incrementar los precios en la Feria como si tuviesen que ir a la China a buscar las piedras, o pensando que lo que han encontrado es valioso por raro y escaso, cuando la mayor parte de las veces es material de ganga muy vulgar.
Por otra parte, hay quienes sufren lo que algunos nativos llaman síndrome mineralógico cantonal, trastorno que lleva a sobrevalorar en demasía, tanto emocionalmente como económicamente, lo que sale en las minas de la mencionada sierra cartagenera aunque no sea material relevante, demostrando que cada vez el personal se vuelve menos exigente y cualquier pedrusco se eleva a la categoría de mineral de calidad, cuando la mayor parte de lo nuevo, como ha ocurrido este año (y en anteriores) era pura morralla o su nivel no se correspondía con los precios que los buscadores marcaron.
Algunos coleccionistas frikis, la mayoría de otras comunidades (Cataluña, Madrid...) y con poder adquisitivo (en algún caso elevados a los altares por algunos mediocres que otorgan a su opinión la categoría de dogma de fe), sobrevaloran el material de esta tierra y se dejan camelar y engañar por sujetos sin escrúpulos (capaces de inventarse hasta los nombres de las minas o falsearlos). Esto provoca un efecto mimético en algunos buscadores que se convierten en imitadores (a lo de imitadores añadirenos “vulgares”) de importantes y serios vendedores profesionales, como Fernández Burillo, Fabre o algunos extranjeros.
Aparte de los comerciantes profesionales que participan en la feria y que pagan sus impuestos y otros preceptivos gastos legales, está claro que muchos buscadores no se colocan en la feria para mostrar sus ejemplares, sino con un claro ánimo de lucro y así sacar unos ingresos que no tendrían de otra forma. Cuando alguno de los mencionados frikis se gasta 600, 1000, 2000 o 3000 € en una piedra que no vale ni 100€, está creando un peligroso precedente por el arriesgado efecto imitador al que se aludió anteriormente. Además, estos aficionados juegan con ventaja con respecto a los profesionales, por lo que no se debería permitir que en la Feria se mezclaran las dos categorías, ya que el margen de los buscadores que se equiparan a los comerciantes, en precios aunque no en calidad, es siempre elevadísimo al no haber tenido que asumir los primeros prácticamente gastos, pudiendo provocar un agravio comparativo entre ambos tipos de expositores.
Si un coleccionista compra un ejemplar a un comerciante profesional, estupendo, porque este paga sus impuestos y demás, pero si lo adquieren a precios desorbitados a un buscador, que en lo único que ha invertido es en el combustible (en ocasiones irrisorio porque viven cerca de las minas) y el bocata, por ejemplo, y que además es una afición y no una profesión, están alimentando una burbuja que, además de presuntamente ilegal por ser personas que trabajan en "B", puede reventar y mandar al traste un evento de gran tradición.
Desde la SMM pensamos que la organización del evento debería exigir que todos los expositores estuviesen dados de alta como autónomos, y que pagasen lo legalmente preceptivo, y no solo el precio del metro por instalar un stand, así tal vez se podría justificar en cierto modo algunos de los abusivos precios que ponen los buscadores aficionados.
La feria de La Unión ha perdido expositores de nivel por diversos motivos, como Jurado, Eugeni Bareche, Diego Martínez o Pepe Saura, ente otros, que presentaban un material de diversas calidades y precios para todos los gustos. Han venido nuevos, pero con precios equivalentes a los de ferias importantes, por lo que les auguramos un futuro poco halagüeño en la Feria de La Unión por este motivo.
Es bien sabido que la gente que de verdad se gasta dinero en esta afición prefiere irse fuera a comprar o hacerlo por internet, ya que hay mucha más oferta y mayor probabilidad de encontrar algo bueno y a precios razonables.
Si comparamos lo que está sucediendo con otras ferias, parece que Expominer de Barcelona en su última edición ha estado más floja, y que la Feria de Bilbao casi ha estado a punto de desaparecer, según dicen quienes la conocen. Si nos quedamos más cerca, por ejemplo en San Vicente el Raspeig (Alacant), el personal se queda en las mesas de intercambio y casi no pasa a la feria no gastando prácticamente nada, por lo que este ejemplo refuerza el argumento.
La decadencia de la Sierra y de la Feria de La Unión ya ha empezado, en no demasiado tiempo se verá a casi todo el mundo con lupas por el monte buscando micros, ya que a falta de pan buenas son tortas.
En la feria hay cada año menos profesionales habituales, y más tontos comprando, salvo honrosas excepciones, a cualquier precio. Aun así, había expositores que llevaban buen material de nivel “colección”, aunque su precio fuese de 3 o 4 cifras.
Si a lo expuesto se le añade que se está convirtiendo en un mercadillo de abalorios de colorines y bisutería, porque es la única forma en que los comerciantes profesionales puedan sobrevivir, la Feria de Minerales y Fósiles se hundirá irremisiblemente.
Eso no quita para que desde aquí felicitemos a los organizadores, Eliecer Pérez y Mariano Miranda, que dedican un gran esfuerzo, y se vuelcan, con el acontecimiento, estando atentos a cualquier contratiempo que pueda surgir, como ha ocurrido este año con el efecto de las lluvias y el mal estado del tejado del Mercado de La Unión, que ha convertido la feria en una odisea para algunos expositores por los chorros de agua, que no goteras, que caían en los puestos.
Desde aquí hacemos un llamamiento a las autoridades locales y regionales para que de una vez por todas corrijan el deterioro del tejado del Mercado Público de La Unión, ya que se trata de un edificio que, junto con el Gran hotel de Cartagena, es una de las más destacadas representaciones del modernismo en la Región de Murcia, y resulta vergonzoso que cuando llueve caen no goteras, sino auténticos chorros de agua. Si cuando se celebra el Festival del Cante de la Minas lloviese torrencialmente, seguro que ya se habrían reparado los desperfectos.
En cualquier caso, la Feria de La Unión es un deleite para la vista y eso lo atestigua el gran número de visitantes que recibe.
Seguidamente, mostraremos algunas fotografías tomadas por nuestro presidente, Juan Luis Castanedo, en la feria y aprovecharemos los pies de foto para hacer algún comentario constructivo más sobre el evento.
Un puesto, de cuyo dueño no recordamos el nombre, pero tanto por la estética como por la calidad de lo expuesto, creemos que contribuye a bajar bastante el nivel de la Feria de La Unión.
Lo único que se podría haber escapado en ese puesto, un cristal de cuarzo, pero bastante mediocre, que se podría haber calificado como "morralla" a un precio excesivo para serlo.
Estas conicalcitas almerienses del stand de Ángel Romero, de Almería, sí eran verdaderas novedades, y material interesante con un buen color.
Otra conicalcita de Almería
Una barita de Bacares (Sierra de los Filabres). Esa zona ha dado baritas curiosas. Ángel Romero presenta cada año material diverso y de precios variados.
La mesa de Antonio Álvarez de Madrid, otro de los comerciantes que ofrece material variado e interesante.
Una marcasita de Reocín (Cantabria) de buen tamaño.
Placa con apatitos de Panasqueira (Portugal)
Hermosa celestina de Madagascar
Curiosa azurita marroquí
Okenita de la India
Antonio Retamero, de Cuarzo Arte Mineral, en su puesto. Este comerciante siempre ofrece material interesante de calidades diversas y con precios muy asequibles.
Una barita de la Mina Victoria de gran tamaño
Curiosa celestina acicular incluida en yeso del Pilar de Jaravía, Pulpí (Almería).
Una romanechita estética de la Mina Esperanza (Haití)
Barita azulada del Grupo Minero San Jorge (Portmán)
Cuarzo amatista
Baritas
Cuarzo
Otro amatista
Cuarzo de la Sierra de Cartagena
La artesanía también tiene cabida en la Feria de La Unión. Magníficos trabajos de Victoriano Díaz con motivos mineros.
Otra vista del stand de Victoriano
El puesto de Casimiro Rodríguez, que este año traía algunas piezas de colección interesantes y de buen tamaño, aunque a precios demasiado altos para esta feria.
Cuarzos y galena en el puesto de Casimiro
Bonita galena
Celestina de Madagascar
Excelente apatito de Panasqueira
Esta ferberita quitaba el hipo y su precio casi provocaba arritmias
Carlos Martín
Corindones de buen tamaño
Estéticos aragonitos de Macael (Almería) en el puesto de Carlos Martín
El llamativo puesto de Conchi Ávila con su material asturiano. Para todos los gustos de tamaños y precios variados.
Fluoritas de Mina Moscona
Algunas piezas eran espectaculares
Calcita sobre fluorita de Mina Moscona. Preciosa pieza.
Esta espectacular calcita se mereció el premio al mejor ejemplar de fuera. El jurado demostró un gusto exquisito al otorgar el galardón.
Otra bella fluorita asturiana. Las de la Sierra de Cartagena comparadas con esta son pura porquería, para los precios que les ponen los buscadores.
Fluorita de Mina Moscona
Este señor, Diego García, presentaba un material de excelente calidad, aunque con precios poco asequibles para la inmensa mayoría.
Cuarzos, piritas y otros
Esta marcasita con siderita nos pareció una de las mejores piezas de la Feria. Un ejemplar de museo, como su precio.
El stand del director de la Feria de La Unión Eliecer Pérez, que también tenía material de calidad a precios variados. Un puesto donde también domina la estética.
Un cuarzo amatista de buen tamaño y color
Una apofilita con estilbita de la India
Esta epidota nos llamó mucho la atención
Un yeso de la Mina Dificultad (Portmán)
Preciosa fluorita con precio no tan bonito
Celestina de Madagascar
Fluorita verde china. A mediados de la década del 2000 se encontraban en el mercado excelentes piezas a precios muy bajos.
Puesto de Francisco Picazo. Este es uno de los casos que llaman la atención por el desfase entre la calidad de los ejemplares y su precio. Salvo honrosas excepciones, ofrece a precios disparatados un material que no lo vale.
Este aragonito a un precio exagerado para su calidad y estética
Igual que esta barita, bastante mediocre.
Otro ejemplo de pieza que no vale lo que marca
Esta el único mérito que tiene es que brilla, por lo demás es muy floja para el precio marcado.
Otro caso como el anterior
Una de las famosas novedades de este año. Yesos demasiado ensalzados para la calidad que tienen, aunque al menos son blancos y no tienen inclusiones.
Otro de los stand que "enganchan", el de Javier Aguado de Esukalduna Minerales y Fósiles. Bien presentado y con material de gran estética. También se podían encontrar rarezas mineralógicas muy interesantes.
Casiteritas bolivianas
Espectacular wulfenita
Curiosa bornita con plata nativa
Fluorita con un bello color azul
Cavansita de la India
Interesante pentagonita
Una de las rareza que llevaba Javier Aguado
Otra rareza, politionita de Brasil.
Bonitos amatistas
Los cuarzos rutilados llamaron mucho la atención
Cuarzos rutilados
Otro bonito ejemplar
Puesto de los hermanos Arcas. Este se llevó el galardón al stand mejor decorado, y seguimos sin entender por qué.
Yeso rizado de los que daban risa por los 60€ (10.000 pesetas) que marcaba.
Los yesos rizados que se presentaban como novedad eran bastante birriosos, para la opinión de asistentes con cierto nivel, y a unos precios demasiado inflados. A esa cifra le sobraba al menos un cero.
En este puesto se ofrecían ejemplares curiosos a precios razonables, como esta barita de la Mina Haití o Esperanza, que no Ahití cono algunos se empeñan en rebautizar.
Bonito cuarzo amatista del Llano del Beal (Cartagena)
Una galena a precio razonable
Otra de las novedades este año, bastante poco interesantes. Mineral de manganeso de nombre impronunciable con calcita mediocre. Mina Precaución de El Estrecho de San Ginés.
José Ramón Pastor Trencapedres, tras su stand.
José Ramón presenta ejemplares para todos los gustos y a precios muy razonables
Fluorita y cuarzo
Una interesante lollingita china
Estética pirita de Perú
Cuarzo y hematites
En el puesto de José Vicente Casado, de León (Litos.net), se podían ver meteoritos. También existen aficionados a coleccionarlos.
Meteoritos
Un bonito fósil
Geoda de celestina de Madagascar
Una espectacular galena por su tamaño y cristalización
Vamos con el puesto de Juan José Martínez.
Esta pieza de barita llamó la atención por su color y cristalización, aunque no estaba a la venta. Creemos que no deberían concursar en el apartado de mejor mineral de la Sierra o en otros, ejemplares que solo estén en exposición, ya que la feria no es un museo.
Esta era más mediocre aunque también fue alabada por algunos
Las que tenía a la venta las ofrecía a precios a nuestro parecer disparatados, ya que la calidad y estética, en su mayor parte, no era tan aceptable para lo que marcaban.
El puesto de Juan José también presenta piedras para todos los gustos y con precios diversos
Un cuarzo de la Sierra de Cartagena
Barita en el que se aprecia un presunto plano de exfoliación por lo que se encontraría sobrevalorada
Otro ejemplar a un precio disparatado teniendo en cuenta su estética más bien floja
En el ejemplar de la derecha se adivinan zonas contactadas, por lo que, como en otros casos, su precio era disparatado no siendo un material de calidad.
La leja de las baritas azuladas
Un cuarzo de la Sierra Minera
Una barita
Estas baritas amarillentas aparecieron hace unos años a precios de escándalo y eso que solo se trataba de maclas sin matriz
Barita de la Mina Teresita
Esta pieza no sabemos por qué marca 60€ ya que es una auténtica birria
Puesto de José Manuel Otero con material modesto pero a precios asequibles
Cuarzo amatista
Barita
Barita
Cuarzo
Juan Morillas
Aragonito de Lorca
Platas nativas de la Corta Santa Matilde, de Las Herrerías, en Cuevas de Almanzora (Almería), la especialidad de Juan Morillas.
Más platas nativas
Juan Nicolás Mesas tiene otro de esos stand que atraen al visitante
Minerales de calidad en el puesto de Juan Nicolás Mesas
También ofrecía fósiles muy llamativos
Otra vista de los fósiles
Bonitos rutilos con hematites
Estéticos amatistas de Veracruz (Méjico)
Interesantes wulfenitas de diversas localidades
Espectacular ejemplar de arsenopirita con schelita de Perú
Juan Peña de Sevilla junto a su puesto
Una calcita muy estética
Skuterudita de Huelva a precio disparatado por muy española que sea
Lo más destacable del puesto de Juan Peña, calcostibita de Marruecos. Los precios ni mentarlos.
Piromorfita mediocre a precio de la feria de Tucson. Otro disparate por ser mineral español.
Piromorfita
Alguno minerales radiactivos
Juan José Rico, de Alicante, también ofrece material de diversas calidades a precios muy asequibles.
Imagen del puesto de Juan José Rico
Geodas de cuarzo marroquíes
Otra vista del mismo puesto
Julio J. Martínez también tiene un stand con material variado y a muy buen precio
Curiosas dolomitas de Ojos Negros (Teruel)
Una okenita de la India
Vanadinitas marroquíes de calidades diversas y precios muy razonables
Otra imagen del puesto de Julio
David Martínez, Kanek, en su stand con una geoda de amatista en primer término.
Geoda con zeolitas de la India
Una gran celestina de Madagascar
Buen surtido de fósiles en el puesto de Kanek
También es un puesto bien montado
Puesto de Mariano Valle, que era un buscador conocido por tener material asequible, aunque últimamente ha disparado los precios de ciertos ejemplares de forma exagerada y arbitraria, aunque no sea comerciante profesional, en un material de baja calidad, quizás porque siempre habrá algún incauto o pardillo al que le guste y por ello pique, que de todo hay en este mundo.
Estas baritas de la Mina Teresita son ejemplos de lo que afirmamos. Ejemplares de baja calidad a precios inflados hasta la exageración.
Un disparate de precio para el bajo nivel de la pieza.
El stand de Miguel David Martínez (Totana), uno de los mejores de la Feria de La Unión.
En esta edición ha causado sensación por ofrecer piezas de la ex colección del Mariano Guillén.
Barita de la Mina Victoria
Malaquita de la Corta San Valentín
Malaquita del Congo sobrevalorada
Curioso cuarzo de la Sierra de Cartagena también sobrevalorado
El ejemplar que se llevo el merecido premio al mejor mineral de la Sierra.
Galena con pirrotina.
El jurado tomó una decisión muy acertada ya que era la pieza procedente de la zona de mayor calidad, además de ser de la ex colección del famoso Mariano Guillén, de Mazarrón.
Miguel David con el ejemplar premiado
La placa del premio junto al ejemplar
Francisco Espín es uno de esos buscadores y coleccionista de minerales en cuyo puesto se puede encontrar de todo y a precios muy razonables.
Puesto de Francisco Espín
Una gran barita
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